El pase Espírita
Los pases, como transfusiones de fuerzas psíquicas, en que preciosas energías espirituales fluyen de los mensajeros de Cristo para los donadores y beneficiarios, representan la continuidad del esfuerzo del Maestro para atenuar los sufrimientos del mundo. Así como la transfusión sanguínea significa una renovación de las fuerzas físicas, el pase magnético es una transfusión de energías psíquicas, con la diferencia de que los recursos orgánicos se extraen de un depósito limitado, y los elementos psíquicos son extraídos del depósito ilimitado de las fuerzas espirituales.
El pase es una transfusión de energías que altera todo el campo celular.
En la asistencia magnética la ayuda espiritual se opera mediante el ensamble armónico de la emisión y la recepción, ayudando a la criatura necesitada para que ella se ayude a sí misma.
Los movimientos que se hacen con las manos sobre el cuerpo del enfermo, con el pensamiento y la voluntad de curarlo, son llamados pases.
LOS PASES SON, POR LO TANTO, TRANSFUSIONES DE ENERGÍAS
psíquicas. La mente desempeña un papel central en los
pases y establece el nivel de la sintonía del pasista con la
espiritualidad. Respecto a la importancia del papel de la
mente del pasista y a la cuestión de la sintonía, el orientador Áulus explica que: "El pensamiento influye de una manera decisiva en la donación de los principios sanativos. Sin la idea iluminada por
la fe y por la buena voluntad, el médium no conseguiría el
enlace con los Espíritus amigos que actúan sobre estas bases".

Al observar un servicio de aplicación de pases, André Luiz relata que las energías transmitidas por los amigos espirituales pasan primeramente por la cabeza de los médiums: Los médiums pasistas se nos figuraban como dos pilas humanas esparciendo rayos de variedad múltiple, los que fluían de sus manos después de recorrer sus cabezas, al contacto del hermano Conrado y de sus colaboradores [equipo de trabajadores desencarnados]. El desánimo, la tristeza, la insatisfacción y la rebeldía favorecen las molestias del cuerpo. Reflejan desequilibrios de la mente, los cuales, a su vez, facilitan la instalación de procesos obsesivos. Las energías psíquicas transmitidas por los pases actúan sobre la mente del paciente, que, una vez reanimada, "vuelve a levantar las vidas microscópicas que la sirven en el templo del cuerpo, edificando valiosas reconstrucciones".
Es
la mente del paciente que, con el auxilio de las energías psíquicas transmitidas por los pases, actuará para armonizarlo. Por ello, los pases ayudan al paciente a ayudarse a sí
mismo. En ese sentido, se puede afirmar que los pases constituyen "un equilibrante ideal de la mente y un apoyo eficaz
de todos los tratamientos", "uno de los más legítimos complementos de la terapéutica corriente".
Extraído del libro: "Los pases a la luz del Espiritismo" de: Simoni Privato Goidanich Carlos Roberto Campetti